Ya habían pasado varios años desde la última vez que tuvieron la oportunidad de hablar tan informalmente, incluso de verse. Las circunstancias en las que vivían no les fueron del todo favorables y se les vio obligado separarse. Sin embargo Drack no había perdido la esperanza, la siguió buscando en cada pueblo que visitaba.
Llegaba a rodearse de gatos, los levantaba y miraba fijamente buscando esa luz especial en su mirar. Sus camaradas lo veían con curiosidad, creyeron que solo era un pasatiempo extraño de él, hubo algunos que incluso le llevaban gatos para ganarse su simpatía, pero no entendían porque ninguno le satisfacía lo suficiente como para quedárselos más de cinco minutos. Nadie se imaginaba las razones por las cuales su líder actuaba así.
Drack se retiró a su tienda, era momento de descansar. Pero las voces dentro de su cabeza no lo dejaban dormir. Recuerdos de su pasado resucitaban con las sombras de la noche, cicatrices que el tiempo no había podido cerrar volvían a sangrar, decisiones que debió tomar y por miedo no hizo, el presente se las mostraba otra vez; el rostro de personas a las que abandonó, traían hasta sus oídos gemidos de dolor. Eran muchas cosas en las cuales se había negado meditar desde hacía mucho tiempo y que ahora se regresaban junto con el rostro de alguien conocido. "¿Cuánto más?" se preguntaba sin cesar, "¿Por cuánto sufrimiento más debo pasar?".
El amanecer traía consigo un nuevo día junto con una nueva oportunidad, despejando las dudas de la noche. Eso le traía motivación a Drack para levantarse y andar. Se dirigió hasta la carpa donde acostumbraban a servir la comida. Tomó un tazón de avena y se dirigió hacia la tienda de primeros auxilios.
Una dragón que se hacía cargo de los enfermos, cambiaba las vendas de Ivy. Sin voltear preguntó a su líder.
-¿Por qué volvió a ser un gato?
-Ella no puede permanecer con nuestra forma de dos piernas.
-¿Por qué?-dijo una voz detrás de Drack. Era Lyon que lo había seguido desde el comedor.
-¡Lyon! Buenos días.-saludó Drack volteándose para tener de frente a su amigo.- ¿Qué te trae por aquí? Creí que hoy saldrías con la caravana para traer suministros.
-Están comiendo y falta que hagan las preparaciones para salir. Al parecer se quedaron dormidos.- dijo sonriente Lyon.- Entonces ¿por qué volvió a ser un gato?
-¿Nos permites?-pidió Drack a la enfermera.-Siéntate Lyon.-dijo después indicándole a Lyon un lugar junto al camastro donde dormía Ivy.
-Ella no puede conservar nuestra forma por una maldición que el emperador puso sobre ella. Limita sus poderes hasta tal punto que la deja aun más vulnerable que a un humano.
-No entiendo. ¿Acaso no la cambiaste su forma ayer? Creía que tuviera lo que tuviera, tú la estabas curando ¿no?
-No. Yo solo le presté un poco de mi poder para que pudiera hablar. El efecto es solo temporal. Para romper la maldición tendría que morir ella o quién la maldijo, en este caso, el emperador.
-Otra razón para derrocarlo ¿no crees? Pero ¿Por qué le haría esto a su esposa?
-Por oponerse a él. Ella fue la primera en manifestar su desacuerdo contra el emperador. Hubo varias discusiones entre ellos por la diferencia de opiniones. Una pensaría que era algo de recién casados pero al parecer, el emperador lo tomó como acto de traición y la encerró dentro del palacio. Para guardar las apariencias les dijo a todos que se encontraba enferma. Meses después, el emperador se cansó del comportamiento de ella y la desterró, no sin antes maldecirla para que no se volviera un obstáculo para sus planes. Después hizo el anuncio que la emperatriz había muerto.
-Que crueldad- mencionó Lyon, quién apenas podía digerir lo que acababa de escuchar.- Todo un escándalo entre la nobleza que destruiría la imagen del emperador.
-Ciertamente eso lo sacudiría si se diera a conocer. Aunque no podemos asegurar que lleguemos a hacerlo público antes de que nos descubran sería un movimiento peligroso para nuestra causa.
-Lo que me hace pensar cómo sabes todo esto… ¿Quién eras? ¿Quién eras antes de ser Drack?
Drack no podía ocultar más la sombra de su pasado. Era momento de hablar.
El solo sonar de su antiguo nombre hizo que Lyon agradeciera estar sentado o de lo contrario se hubiera caído de la impresión. Ante tal revelación Drack le pidió discreción con la información que acababa de recibir, tanto del pasado de Ivy como el suyo, afirmando que aun no era el momento de que el resto lo supiera, ya que era un tema delicado que de no ser tratado con cuidado se podría volver en su contra.
Lyon comprendió sus razones y le prometió no decir nada.
En el camino hacia un pueblo cercano, Lyon se la pasó pensando en su conversación con Drack. Era verdad que era peligroso dar a conocer tal información pero su líder se equivocaba en que los demás lo malentenderían. Aunque no podía especular acerca de la reacción que todos podrían llegar a tener. Confiaría en Drack esperando que ésta situación se resolviera de una forma pacífica.
Esa misma tarde, el gato tomó la forma de dos piernas enfrente de todos para revelar su verdadera identidad. A pesar de las órdenes de Drack, muchos de los dragones no podían aceptar la presencia Ivy.
No la aceptarían fácilmente.
Pasaron varios días, donde enfrentó las crueles palabras de los otros, habló pero no parecía llegarles sus argumentos así que tuvo que actuar. Mostrar la humildad de su corazón para ser bienvenida en la comunidad rebelde. El cambio no fue inmediato pero al menos podían ver que los comentarios negativos acerca de la ex emperatriz disminuían. Muchos creían que todos los nobles se comportaban como el emperador e Ivy les demostró que no era cierto. Poco a poco se acostumbraron a su presencia en los alrededores.
Mientras tanto, en la tierra de los dragones, el emperador mandaba a sus guerreros para que arrestaran a todos aquellos cuya sangre de dragón no era pura, aquella que incluso se había mezclado con la humana y que no podían abandonar su apariencia de dos piernas.
Su mandato era injustificado, pero no había nadie que se le opusiera. No por ser el emperador sino porque sus ideales fueron adoptados por todos los nobles. Crear una nueva era con la sangre de dragón limpia sería una magnífica forma de terminar con la maldición que los mantenía en dos piernas.
Según sus antepasados, un dragón usó su poder para maldecir la sangre de dragón, pues los suyos aterrorizaban a los humanos y a su vez, provocaban que los humanos los cazaran. Para evitar que se convirtiera en un problema de grandes escalas, decidió maldecir la sangre de su especie, haciéndolos tomar forma humana para que pudieran convivir en forma pacífica con los humanos. A pesar de que conservaron todos sus poderes y fuerza, a los dragones les costó mucho trabajo adaptarse a su nueva forma, más aún dado que las nuevas generaciones que compartían la sangre con humanos, disminuía su esperanza de vida a menos de cien años. Los dragones acostumbraban a vivir hasta un par de cientos más.
No era un gran cambio pero los dragones lo tomaron como un gran problema. Sin embargo con el paso de los años, simplemente lo aceptaron como parte de su nueva forma de vivir. Así mismo el tema del origen de la sangre dividió a los dragones, dejando en su tierra únicamente a los nobles, quienes nunca mezclaron su sangre, y el resto de los dragones que vivían en la tierra de los humanos.
Devuelta en el campamento, los dragones rebeldes se preparaban para pelear por su libertad. Drack preparaba varias sesiones de entrenamiento para los combatientes, incrementar su fuerza y experiencia en el ataque eran fundamentales para pelear y evitar bajas en sus tropas.
Una noche, Drack reunió a todos los líderes de grupo para armar la estrategia que utilizarían para enfrentarse al emperador. Ivy, con su forma de gato, se quedó en un rincón escuchando.
Llegó un momento de la discusión en que Ivy sintió la necesidad de intervenir. Algo estaba mal con su plan. Había algo que no estaban contemplando. Debido a su forma y a la libertad que tenía con ella, Ivy había salido varias noches sin ser descubierta para reunir información. Desde siempre, ella se había dedicado a robar información para ella sola, no lo hacía por negocios o placer, sino porque necesitaba conocer cualquier situación para comprenderla y actuar como es debido.
Se acercó hasta donde estaba Drack y rozó su cabeza contra su mano. Al instante, tomó la forma de dos piernas. Todos los presentes se sorprendieron por su repentina aparición. Drack la cubrió al instante con su camisa.
-Tú plan no funcionará.-declaró Ivy.
-¿De qué estás hablando? Nuestros aliados tienen la suficiente fuerza para hacer frente a los soldados del emperador.-dijo defendiéndose Drack mientras los presentes se dedicaban a escucharlos.
-De eso no tengo ninguna duda, es más están en un nivel igual o superior de los soldados.
-Entonces por qué dices que no funcionará.
-Porque no importa que lo superes en número o que puedas detener al ejército imperial en cuestión de segundos. No podrás hacer nada con el emperador, con Iván.
-¿A qué te refieres con eso?-preguntó Lyon con curiosidad a Ivy.
-De acuerdo a mis fuentes de información Iván, el emperador, logró la transformación completa.
-Debes estar bromeando.-dijo con sorpresa Drack.-Es completamente imposible.
-Es Iván de quien estamos hablando, lo sabes, para él no hay imposibles. Incluso si derrotarán a todos sus seguidores, él acabaría con todos en un solo ataque.
-Perdón si los interrumpo pero ¿Qué es eso de "la transformación completa"?-se atrevió a preguntar Lyon. Algo que probablemente todos los presentes querían saber.
-Es una transformación a la forma original de dragón, más allá de la que los nobles logran por un corto periodo de tiempo. Es como superar los límites como dragón, ir más allá. Es poder, fuerza, sabiduría en su máxima expresión. Algo que es conocido como "God Dragon"
-Eso significa que estamos perdidos. Fue una batalla inútil desde el principio.-terminó diciendo Lyon.
-No era una pelea inútil, al menos hasta ayer. Si hubieran atacado antes, su plan hubiera funcionado.- dijo Ivy para consolarlos.-Ni siquiera yo tenía idea de que podía hacerlo.
"¿Qué vamos a hacer?" Era la pregunta que se mantenía flotando entre los presentes. Era cierto que había mucho que considerar. Antes existía un poco de esperanza al superarlo en número, pero si el problema radicaba en el poder entonces se sentían ya derrotados. Todos se preguntaban si valía la pena arriesgar la vida de muchos por un atisbo de esperanza de libertad. Lyon casi podía percibir estos pensamientos de los demás.
-No hay que rendirse. Prefiero morir intentando conseguir libertad que bajar mi cabeza ante un emperador como este. De cualquier forma nuestro destino será la muerte a su lado, al menos quiero intentar creer que hay algo más que solo eso. Así que les pido no se rindan.
Esas palabras fueron las necesarias para disipar las dudas de todos. Recordar por qué se habían unido al movimiento rebelde era una buena motivación.
-Entonces, Ivy ¿Qué sugieres?-preguntó Drack con tranquilidad.
-¿Cómo que qué sugiero?-dijo Ivy tomada por sorpresa.
-Nunca te atreverías a declarar algo sin tener de ante mano un plan que lo compense… Así que ¿Cuál es?
Un momento de silencio se hizo presente al término de esa oración. Lo que dijo Drack hizo despertar la curiosidad de todos. Si había una oportunidad para vencer, aunque fuera pequeña y casi invisible, debían aferrarse a ella.
-No es tanto como un plan, sería más fácil considerarlo como una… corazonada. Una corazonada que con suerte se podría convertir en una pequeña oportunidad.
-No importa si es un espejismo, danos una esperanza para continuar y daremos todo de nosotros para lograrlo.- dijo Lyon con un tono de desesperación en su voz.
-Si se hacen los preparativos correctos, puedo darle a alguien de sangre noble, el suficiente poder para pelear contra Iván. Aunque no estoy segura de que pueda igualar al God Dragon, lo que sí sé es que sería más fuerte que un dragón noble, pero claro, eso depende de que ese alguien soporte un entrenamiento riguroso y tal vez el tiempo ni siquiera nos alcance para lograrlo. No será cosa fácil.
-Es complicado empezando con la sangre noble. No conozco a nadie a parte de la princesa que quiera cooperar con nuestra causa.-dijo la voz de un anciano que se encontraba en el fondo de la carpa.
-Es cierto ¿No podrías utilizar ese poder tú?-secundó otra voz.
-¿Por qué necesariamente tiene que ser un noble?-replicó una tercera voz al frente.
-Tiene que ser alguien que pueda mantener la transformación de dragón aunque sea por corto periodo de tiempo o no funcionará.-contestó Ivy serenamente ante los reclamos.-Además- continuó- yo no le veo tanto problema, ese alguien ya está con nosotros, solo es cuestión de que se decida a pasar por tan difícil preparación. ¿No es así, Drack?
Drack se había quedado mudo por el temerario plan de Ivy, no de lo que se trataba, sino que implicaba revivir algunos aspectos de su pasado que había jurado enterrar en el olvido.
-¿Por qué Drack debería saberlo?-insistió otro de los asistentes.
-¿Acaso no se los has dicho?-preguntó Ivy refiriéndose a Drack.- Drack es un noble.-proclamó a la audiencia.-Su verdadero nombre es…
-Es Ian Ferrer Trainsoul.-completó Lyon.- El conocido "Sombra Carmesí del Emperador".
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Ya lo decía el Comandante: "Es preferible morir de pie que de rodillas"...
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