Publica Tu Cuento: Nada es eterno

Nombre*:	Gabriel
Web Site (Opcional):	https://sindestinogd.blogspot.com/
Género*:	Microrrelato
Título*:	Nada es eterno
Cuento*:	Nunca le mentí, ella siempre supo quién era yo en realidad. No sé si es el virus de la suposición que juega un papel importante en todas las rupturas y muchas veces se transforma en la punta del ovillo y así hay miles de corazones rotos. Éramos, se suele decir que el uno para el otro, pero en realidad, éramos uno. Nos decíamos todo, hasta mentiras piadosas que terminábamos aclarando con un vino de por medio y luego entre suspiros, caricias, arrumacos y las sábanas arrugadas, dábamos por zanjado el tema. Nunca supimos que era ser una pareja tóxica, hasta hace unos días, si, unos días bastaron para terminar una historia que se escribió en 10 años. Era bonito pasar los fines de semana en su compañía, eran escasas las horas que nos veíamos entre semana, pero ni una noche dejé de dormir con ella. Las baterías las cargaba con ella, su piel de seda me cubría por las noches y mágicamente me hacía olvidar el mal día laboral o los problemas recurrentes en el trabajo, su simple cobijo en las noches y saber que estaba ahí, bajo el edredón, me daba la tranquilidad y seguridad de decir que es la mujer de mi vida. No sé si en la literatura exista una mujer como ella, llena de amor, dulzura, siempre dispuesta a ayudar al prójimo fuese del estatus social que fuese, nunca escatimó en nada, si tenía que pasar horas en el hospital acompañando a la abuela que vive a 2 manzanas de casa, lo hacía y si tenía que discutir con su jefe por ello, lo hacía sin justificarse, siempre hacía lo que sentía. Hace un par de años le comenté que me habían cambiado de secretaria en el trabajo, al otro día preparó una cena en casa para conocerla, no me pareció avasallante, ni mucho menos apresurado; siempre me dijo que era un tanto celosa y que prefería conocer a mi círculo laboral. Como dije, ya pasaron dos años y dejamos de ser una pareja, hoy cada uno construye su mundo con más sabiduría, basada en las experiencias vividas de aquella bella relación que duró lo que tenía que durar.