| Cuento*: |
TERE Y SU CONEJITO TOTO
Quiero contarles que me encanta visitar el panteón, será porque de alguna forma siento la presencia de mi mamá, también desahogo mi sentir por alguna situación por la estoy pasando, muchos quizá no lo entiendan pero regreso a casa más tranquila, se puede decir que es un refugio para mi. Algunas veces me cuestiono ¿Qué sucederá en el panteón cuando todos duermen?, pero bueno de eso ya escribiré otro día.
Hoy deseo contarles que en este panteón, vive una familia desde hace años, la casita es de laminas de asbesto toda, a la señora siempre la vi regando las plantas de algunas tumbas, a sus hijos trabajando haciendo algún cercado de una tumba, o en otros casos tapan completamente la tumba, mucha gente prefiere poner unas plantas e ir a visitar a sus familiares y regar las plantas o llevar también flores o una veladora. En esta familia también hay hijos más pequeños que son los nietos, nietas , sobrinos, sobrinas, nueras que al igual que los hombres también toman una pala y ayudan en la construcción, pegar azulejo, tabique, tabicón, son gente amable. Últimamente he visto tres niñas, no recuerdo haberlas visto antes, quizá Vivian en otra parte y ahora viven aquí, las tres son hermanas, con edades de 6 Tere, 8 Rafaela y 10 Cristina, juegan con sus juguetes que colocan en alguna tumba que usan como mesa, una con otra se peinan el cabello, forman collares con las flores , se las cuelgan al cuello y hermosas coronas que se colocan en la cabeza, a ellas no les importa si la gente las ve, son felices, ríen , corren, bailan y cantan, además les digo que hay como 10 patos, tres machos y 7 hembras, 5 conejos, 4 gallinas y un gallo, 2gatos machos y dos hembras, 4 perros dos hembras y dos machos, así que estas niñas tienen mucho para entretenerse y pasar el día.
Ayer Tere, traía en brazos un conejito, le pregunte que porque no lo dejaba que anduviese suelto, a lo cual respondió:
-¡Mi conejito esta ciego no ve ¡ _ seguido se lastima entre tumba y tumba, por eso siempre esta en su jaula con los otros conejos, pero no lo dejan comer, lo empujan, entonces el tiene que estar siempre en una orilla,
¡Si yo tuviera dinero lo llevaría al doctor para que vea ¡
¡O tal vez si le pusieran unos lentes ¡
El otro día, mi abuelita me regañó, porque le escondí sus lentes, yo solo se los quería poner a mi conejito para que pudiera ver. Diciendo todo esto Tere me preguntó:
¿Te quieres llevar a mi conejito a tu casa?
Sorprendida respondí:
¿Me lo vas a regalar?
Tere contestó: si
¡Si para que tú lo cuides ¡
Triste Tere me vio salir del panteón con su conejito y se metió corriendo a llorar a su casa, Rafaela y Cristina también veían como me alejaba, abrazaban a su hermanita.
Al llegar a casa Sebastián y Natalia estaban felices con el conejito, les expliqué que no veía y lo llevaría al veterinario, el veterinario diagnostico cataratas debido a la hinchazón de los ojos, causada por una bacteria, este caso era raro en un conejito pequeñito, el doctor receto unas gotas, las cuales lo prepararían para una operación. A la semana siguiente fui al panteón Tere en cuanto me vio se metió a su casa, no quería hablarme, yo quería contarle que ya había llevado al conejito al veterinario, pero no salió a verme. Los días pasaron y Toto, como le pusimos de nombre al conejito, empezó a extrañar a su antigua dueña faltaban días para la operación, Toto estaba comiendo muy poco, así que decidí llevarlo a visitar a Tere, cuando Toto sintió el calor de los bracitos de Tere se alegro tanto que comió luego luego, una rica zanahoria que Tere de dio.
Le explique a Tere que a su conejito Toto lo iban a operar, se llego el dia anhelado, Toto entro a la sala de operaciones, muy amorosa Tere le dijo:
¡Te voy a estar esperando aquí afuera con Rafa y Cristi ¡
todos esperamos ansiosos que la operación terminara, la cual fue un éxito, ya que Toto ya podría ver, solo habría que esperar unos días más en observación .Dieron de a alta a Toto para regresar a casa, Natalia y Sebastián ya se habían encariñado con el conejito Toto, pero este ya tenia su dueña que es Tere.
Tere se llevo a Toto a su casa, quien se ha vuelto todo un explorador, recorre salte y salte todo el panteón, pero en cuanto Tere grita:
¡Toto ven para aca ¡
Toto obediente corre a los brazos de Tere, y felices van al encuentro de Rafaela y Cristina que ya escogieron una tumba para seguir jugando, entretenidas las tres hacen los hermosos collares y coronas de flores, Toto se da cuenta de lo entretenidas que están y vuelve a escapar, ahhhh pero Tere de inmediato se da cuenta, riendo pero con voz firme grita:
¡Toto vienes o voy por ti ¡
Toto, la escucha y obediente corre a los brazos de Tere
AUTOR : GABRIELA DIAZ
|
No hay comentarios.:
Publicar un comentario