Publica Tu Cuento: La Hora del Juego

Nombre*:Maria Laura Gauna
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Género*:Infantil
Título*:La Hora del Juego
Cuento*:Un rayito de Sol se asoma por la ventana y comienza a entibiar la habitación…despacito me desperezo dando la bienvenida a un nuevo día, remoloneando en mi camita. Con suaves movimientos le voy avisando a mi cuerpito que es tiempo de comenzar.
Espero a mi mama, que aún está durmiendo. Riiiiinnnngggg!! El señor despertador nos avisa que es momento de levantarnos.
Con una sonrisa grande, grande, grande mi mama me susurra "Buen día Ninita!". Abre sus brazos como si fueran alas y, al son de mi ronroneo, nos mimamos y comenzamos nuestro camino hacia la cocina, donde abunda el olor a cafecito recién hecho y a tibias tostadas.
Mientras bailo entre los pasos de mi mama, una lluvia de ricas piedritas llega a mi bowl color violeta. Mmmm…delicioso! ¡Hora de desayunar!
Con muchos mimos en mi cabecita, acompaño a mi mama mientras se prepara para salir.
Al ratito se despide con un beso grande y me encomienda que cuide nuestra casita mientras ella esta fuera.
Después de un rico desayuno…es tiempo de jugar! ¿Pero…donde esta Rita, mi ratita favorita? ¡La llamo, pero no aparece! ¡Es muy escurridiza y le gusta mucho jugar a las escondidas!
Rita? Rita? ¿Dónde estás? En el camino de la cocina al comedor, me encuentro con Lola, la pelota verde y musical y le pregunto si hoy vio a Rita.
- ¡Hola Nina! – responde Lola – Hace tiempo que no veo a Rita; creo que la última vez que jugamos, estaba debajo de la mesa del comedor.
Hacia allí fui, pero, en el lugar que me indico la pelota Lola, encontré a Lito – un colorido pescadito de peluche.
- ¡Buenos días Lito! ¿Sabes dónde puedo encontrar a Rita? ¡La estoy buscando para jugar!
- ¡Buenos días Nina! – respondió Lito – Creo, creo que la vi esconderse debajo de la cama de tu mama.
- ¡Gracias Lito! ¡Te esperamos para jugar juntos!
Y, muy contenta, fui en búsqueda de Rita.
Pero, camino a la habitación, escuche un ruido que detuvo mi andar. ¡Es que soy muy curiosa!
¡De pronto un canto, un saludo, una melodía, un hermoso pajarito de colores brillantes se había acercado hasta el balcón! Repiqueteando un ritmo que me invito a bailar al compás de este hermoso saludo. ¡Mis patitas, mis bigotes y mi cola tricolor acompañaban ese movimiento, respondiendo al saludo de mi nuevo amiguito!
¡Mi carita sobre la ventana, mis patitas a los costados de mis mejillas y el calor del solcito de la mañana, me invitaron a respirar hondo, a regalarle una sonrisa de oreja a oreja a mi amigo y a cargar energías!
Dependí a mi nuevo amiguito y retomé mi camino en busca de Rita.
Subí a una mesa, para tener una vista panorámica del comedor, por si se me había pasado por alto algún rincón, pero no la encontré.
¡En ese momento, recordé lo que me había contado Lito…la última vez que la vio a Rita, había sido debajo de la cama de mi mama! ¡Con un gran salto bajé de la mesa, corrí hacia el cuarto y…sorpresa!!! ¡Encontré a Rita donde me había indicado Lito!!
Feliz de haberla encontrado, jugamos con Rita toda la tarde! Jugamos a la escondida, a saltar obstáculos (¡casi se nos rompe un florero!), hicimos carreras, trucos de magia, bailamos y hasta tuvimos tiempo de dormir una linda siesta juntas!!
De pronto, me di cuenta que mi mama estaría por llegar de un momento a otro…y con tanto juego ¡el comedor era un total desorden!!
Decidí pedirles ayuda a mis amigos y que mejor que ordenar al ritmo de la música. Encendí el equipo de audio del comedor y, al compás de "El Reino del Revés", todos los juguetes volvieron a sus lugares. Lola llego rebotando a su cajita; Lito, deslizándose al ritmo de la canción (y con un pasito de baile muy especial) salto a su cajón y Rita (que es la más escurridiza de todos) volvió debajo de la cama, justo a tiempo para cuando el sonido de las llaves girando en la cerradura de la puerta indicaba que mi mama llego!
- Nina, Ninita, donde estás? – me llamo
¡Desde debajo de la mesa, corrí a buscarla para darle la bienvenida con un fuerte ronroneo!
Después de llenarme de besos y abrazos, mi mama fue a buscar a Rita…para jugar las tres juntas!
¿Cómo sabia mama donde encontrarla? ¿Tiene súper poderes? ¡Es súper-mama!
Ya el sol comenzaba a caer, dejándole lugar a la luna-lunera-cascabelera.
Una rica cena compartida y…ya es tiempo de ir a descansar.
Mientras mi mama me canta una hermosa canción de cuna, mis ojitos se cierran al ritmo de sus mimos.
Juntitas las dos, abrazadas con todo amor, nos entregamos al sueño, dando gracias por un día más juntas.

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