Cuento: | (A una mujer luchadora cuyos ánimos vi desplomarse una tarde de Junio de 1999)
Bajo el rayo del sol
caminando de vuelta del trabajo
manejando,
¿simplemente las lágrimas
han arrasado tus ojos
sin que te expliques por qué?
entonces eres como una flor en el prado
indefensa ante la mano del jardinero
que corta su tallo
pero el jardinero te corta por hermosa
no corta la hierba que crece alrededor tuyo
ya que no llevaría un puño de hierba
al precioso florero que guarda en su recámara
sin embargo tu lloras sin motivo
y mientras sientes las lágrimas cálidas
cosquilleando tus mejillas
y nublarse tu mirada
aseguras que la gente no tiene derecho a herirte
pero no sabes maldecirlos
aunque te hayan confinado a esta vida
que un día comparaste con una aguda espada en tu pecho
y a la que hoy te basta con llamar irrespirable
al mismo tiempo comprendes que el mundo es un lugar hermoso
digno de ti porque le has dado suficiente
eso crees y por eso sólo
quieres una pequeña respuesta
una brizna de cariño
un roce en la mejilla
una palabra dedicada a tu sencilla belleza
un abrazo con fuerza para tu ánimo
porque temes no estar el día de mañana cuando se repartan los besos
y las sonrisas
y cuando la justicia caiga del cielo en torrentes
tú tienes miedo de no estar ahí para entonces
para contarlo y para tomar la parte que te corresponde
temes haber partido antes
porque sabes que llegará a buen puerto un día
(eso ni duda cabe)
la barca que lleva el precioso cargamento
que da sangre nueva al corazón
y alimenta de calostro el espíritu raquítico
pero no hoy sino otro día , un día cuya fecha no conoces y eso
es lo que te duele más que nada
que alcanzarás ver salir el sol
pero no lo veras ya rebosar esplendoroso
sobre el mundo
te duele el pertenecer a un capítulo del cuento
que se convirtió en un papel arrugado y arrojado al cesto de basura
el haber sido borrada de la historia cuando esta ni siquiera ha sido acabada de contarse
eso es lo que te mata
es por eso qué lloras sin motivo
y es por eso que sobre tu rostro bajan las lágrimas como cataratas
bajo el rayo del sol
caminando de vuelta del trabajo
sin que te expliques por qué... |
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